¿Por qué seguimos amando los puzzles en el vertiginoso 2025?
- paulinagallardo4
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura
En esta sociedad donde la velocidad la determinan los clicks y scrolls en redes sociales, los rompecabezas son un bastión de calma, una actividad que nos permite, paradójicamente, poner pausa mientras seguimos haciendo.
Si tuviera que describirme, “calma” y “paciencia” no serían precisamente las primeras palabras que elegiría. Al contrario: caos, movimiento, ruido… esas sí me representan mucho más. Un poco por mi personalidad, otro tanto por el TDAH, que marca el ritmo de mi cabeza mientras hago y deshago cosas sin parar.

Y, aun así, los puzzles son uno de mis hobbies favoritos. Nada como terminar la semana sola en mi casa, con un buen puzzle, un podcast y horas por delante de buscar pieza tras pieza hasta que empiezan a cobrar sentido
Pero… ¿Por qué una actividad tan tranquila, con tan pocos estímulos, me produce tanto placer? Vamos a analizarlo un poco…
Pero, primero, partamos por el comienzo. La historia de los rompecabezas se remonta a más de 250 años. En 1766, el cartógrafo británico John Spilsbury pegó un mapa de Europa sobre una tabla de madera y lo cortó siguiendo las fronteras de los países. Así nació el primer puzzle: una herramienta educativa para enseñar geografía… y, sin saberlo, uno de los pasatiempos más populares de los próximos siglos.
Refugio frente al ruido
Entre notificaciones, deadlines y pantallas, los puzzles ofrecen algo que escasea: pausa. Como explica el equipo de Blue Kazoo, resolver un puzzle puede inducir un estado de Puzzle Zen: una calma activa donde el cerebro se enfoca y la ansiedad baja.

No hay apuro posible. No hay recompensas instantáneas. Solo el desafío paciente de unir forma y color.
Una mente inquieta que encuentra foco
En mi caso, tener TDAH implica que mi mente nunca se detiene. Pero cuando hago puzzles, ocurre algo casi mágico: mi atención se organiza.
Cada pieza es un mini reto que alimenta la dopamina justa para mantenerme concentrada. No se trata de apagar la mente, sino de darle un ritmo distinto, más lento, más amable.
Según Journey of Something, las personas adultas con TDAH encuentran en los puzzles una combinación perfecta entre estructura y creatividad: un espacio donde pueden canalizar su energía sin sentirse limitadas.
El placer de lo tangible
En tiempos digitales, hacer los puzzles y jugar juegos de mesa se transforma casi en un acto de rebeldía: Hay textura, hay color, hay una meta concreta. Y cuando todo encaja, la satisfacción es real.
La psicología lo explica como flow state: esa concentración profunda que nos hace perder la noción del tiempo (Cubelelo, The Psychology Behind Puzzle Solving).

Como resume Blue Kazoo: “Los puzzles nos dan una sensación de logro sin competencia”. Y eso, en tiempos de likes y rankings, es un regalo.
En Fractal Juegos lo sabemos: los puzzles no pasan de moda porque tocan algo profundo en nosotros.
Por eso creamos la colección oficial de puzzles de 31 Minutos, inspirada en nuestros juegos basados en el querido show de televisión chileno.
✨ Diseños coloridos, llenos de personajes entrañables.
🧩 Modelos de 200, 500 y 1000 piezas.
🎨 Ideal para disfrutar solo, en familia o con amigos fanáticos del programa.
Así que te invitamos a darte una pausa y descubrir nuestra colección de puzzles de 31 Minutos en fractaljuegos.com
Paulina Gallardo W
Encargada de Marketing






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